Desde la concepción en tu mente de tu propia empresa, es necesario sentarte a plantear la viabilidad del producto o servicio, en otras palabras, los costos: ¿Cuánto me cuesta producir este producto? ¿Cuánto quiero ganarle?, pues todo negocio debe generar sus propios recursos.
De acuerdo con Milton Fridman en “Teoría de los Precios” de , la fórmula para estimar costos es la siguiente:
- Costos fijos totales + Cálculo de costos variables totales = La suma de costos fijos y variables.
- La suma de costos fijos y variables / Su producción total estimada = Costo por unidad de producción.
Con base en los factores mencionados, puedes determinar el porcentaje de utilidad. Si deseas utilizar el 30%, por ejemplo, agrega el porcentaje de utilidad del 30% al 100%. Multiplica el 130% por el costo de tu producto. Eso te dará el precio de venta para tu producto.
Pero si se trata de pasos, te recomendamos lo siguiente para fijar tus precios:
1. Identifica y evalúa el mercado al que quieres dirigir tu producto o servicio. Conoce a quienes les ayudarás a resolver una necesidad, dónde se encuentran, qué edades tienen, cuántos son y cómo actúan.
2. Estudia la oferta de tus competidores. Una verdad fundamental es que prácticamente no hay industria en la que no exista competencia, así que analiza cuál es el precio que actualmente está ofreciendo tu competidor: si es un precio elevado, muy bajo o razonable.
¡Hey! También te puede interesar
3. Sobre tu producto o servicio, define si es duradero o no duradero. Un producto no duradero es un producto que cumple una necesidad básica e inmediata, que se consume de forma rápida y por lo tanto tiene un precio bajo.
4. Establece tus costos fijos y variables. Para ello es necesario que cuantifiques los costos fijos que deberás cubrir mes a mes para que tu producto pueda estar en el mercado; un ejemplo de estos costos son: luz eléctrica, sueldos, teléfono, alquiler, etc. Por otra parte, los costos variables son los costos que van totalmente relacionados con tu cantidad de producción, es decir, es la materia prima de la que está hecho tu producto.
5. Define tu porcentaje de utilidad deseado. Una vez que identificaste los costos de tu producto el siguiente paso es simple: ¿Cuánto quieres ganar o cuánto crees que tu producto vale? Te recomendamos que lo asignes en porcentaje porque así te será más sencillo el manejo de tu negocio, defínelo en términos como: “Quiero tener un margen de utilidad del 25% por cada producto vendido”.
6. Evalúa tu propuesta de valor. Hacer este análisis es fundamental y es necesario que tomes en cuenta:
- ¿Qué propuesta le estás dando a tus futuros clientes?
- ¿Qué valor les dará tu producto o servicio para resolver sus necesidades?
- Tu producto, ¿hace una combinación adecuada entre costos variables bajos y un buen producto de calidad?
- ¿Qué tan eficaz serás en resolver sus necesidades comparándote con la competencia?
Por: Adriana Mass, Publisher Pymempresario.