Según la USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos), se pronostica que la producción de pollo de México en 2022 ascenderá, debido a una mayor demanda interna. La demanda del consumidor doméstico de carne de pollo, huevos y pavo continúa en una trayectoria ascendente a pesar de los altos precios históricos, el deterioro del poder adquisitivo del consumidor y una incipiente recuperación.
“El Sector avícola, es estratégico en las metas de autosuficiencia alimentaria en el país”, señaló el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, en el marco del 55° Congreso Nacional de Avicultura 2021.
“La industria avícola nacional representa uno de los sectores estratégicos para la alimentación en México, al significar 28.5 por ciento de la producción nacional pecuaria, con un consumo per cápita anual de 34.2 kilogramos de pollo, 23 kilogramos de huevo y 1.3 kilogramos de pavo”, afirmó que, “este sector productivo brinda a las familias mexicanas una fuente excelente de nutrición, apoya a la economía familiar al ser una proteína asequible, altamente versátil y que contribuye a las metas de autosuficiencia alimentaria.”
México se encuentra posicionado en el ranking mundial como el sexto productor de carne de ave, con Veracruz, Querétaro, Aguascalientes y Jalisco como principales entidades productoras, y en cuarto lugar en el caso de huevo para plato, con Jalisco, Puebla, Sonora y Yucatán al frente.
Resaltó que en México las unidades avícolas para carne de pollo son de las más intensivas del mundo, y consideró que el sector tiene el reto de incrementar la parvada para generar volúmenes de carne en alrededor de 500 mil toneladas adicionales por año.
¿Por qué es este sector estratégico para la alimentación en México?
Como señaló el secretario de Agricultura, es un producto muy versátil, no solo por que se puede acceder a él en diversas presentaciones tales como: pollos enteros, carne de pollo preparada, pollo en piezas, huevos de gallina, vísceras de pollo, carnes frías y embutidos, sino que, otro factor importante es que esta al alcance de todos los bolsillos pues no solo existen innumerables formas de prepararlo, sino además resulta ser la carne más consumida por los mexicanos ya que, como mencionó el pollo y sus derivados tienen un valor altamente nutritivo. Cabe mencionar que durante la pandemia de la COVID-19, debido a los problemas económicos en los hogares la población en general redujo su consumo de proteína bovina sustituyéndola por la de pollo y huevos por estar más al alcance de su presupuesto. Y pese a la crisis que la pandemia provocó, esta industria demostró su resiliencia ante las adversidades, pues los avicultores continuaron ampliando su producción y adaptándose y desarrollando nuevas líneas de negocio que les permitió abastecer la demanda en los hogares mexicanos, citó el secretario Villalobos.
Puntualizó que actualmente se aplican múltiples mecanismos de sanidad e inocuidad en la industria avícola, como el reforzamiento de medidas de bioseguridad en las unidades de producción; el seguimiento a la influenza aviar con la aplicación de mecanismos de control para evitar su propagación, contar con ocho entidades con estatus sanitario libre de influenza y 21 entidades con escasa prevalencia, y la certificación y la aplicación de Buenas Prácticas de Producción Avícola, entre otras.
En la atención al sector, dijo, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) tiene el mandato de trabajar de la mano con la industria avícola nacional para potenciar la productividad del país, abastecer la demanda interna y garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos que llegan las mesas de los mexicanos y mexicanas.
También indicó que la industria avícola, al ser un consumidor importante de granos, en específico de maíz y sorgo, permite a su vez el crecimiento de otros sectores de la agricultura y generar mayor número de empleos directos e indirectos.
En materia de sostenibilidad, la avicultura representa un buen ejemplo de “economía circular” y una oportunidad de desarrollo alimentario y medioambiental, ya que permite recuperar gran parte de los residuos que resultan de todos los procesos de producción, y se reutilicen en el procesamiento de alimentos para otras especies animales.
“Los sistemas alimentarios de proteína proveniente de aves también contribuyen a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, promoviendo buenas prácticas que reflejan el cuidado de los recursos, salud integral, resiliencia e impacto positivo en la productividad y todo esto basado en ciencia, a través de la innovación y transferencia de tecnología, sin dejar de lado las cualidades y atributos de la calidad del producto”, destacó.
A medida que México enfrenta precios en aumento, la carne de pollo, así como los huevos y los productos derivados del huevo, seguirán siendo la opción de proteína animal más popular y asequible para los consumidores.
Por lo tanto, según las investigaciones de Market Data, se calculó que para fines del 2021 a las ventas de las empresas que compiten en el mercado de pollerías mayoristas pudieron superar los 1.700 50 millones de dólares, siendo los pollos enteros los productos que se comercializaron con mayor frecuencia en las compañías de este sector. Se detectó que el cuarto trimestre es el periodo del año en el que las empresas mayoristas de pollo tienen mayor dinamismo en su actividad, Pues las ventas realizadas de octubre a diciembre representan en promedio al 26.5% del total comercializado en todo el año.
“La estimación en el reporte del USDA es que tanto la producción como el consumo de carne de ave superarán el crecimiento de la población de México en 1% en este año 2022.” aviNews.
Es por eso que, esta crisis nos ha enseñado a emprender nuevas líneas de negocio . El cierre de restaurantes, hoteles y otro tipo de negocios empujó a los comerciantes a buscar otras maneras de llevar estos productos avícolas al cliente por otros medios. El ecommerce ha alcanzado esta industria y emprende su vuelo.